Soy hija orgullosa de madre soltera, tengo 34 años, nací un 31 de Enero del 1981, en Santiago, nunca conocí a mi padre, nunca he tenido esa necesidad, por que tengo una madre maravillosa, de un corazón tan grande, que es todo lo que ha necesitado mi vida en esas áreas….. Luchadora, honrada, humilde, fuerte, sencilla, cariñosa, quien me enseño valores invaluables, quien me apoya en cada paso dado, quien me entrega energías positivas confiando en mi, creyendo siempre en mis sueños. ES POR ESO Y EN HONOR A ELLA, ME APELLIDO FOTOGRÁFICAMENTE PAULA NAVARRO, cuando realmente en los papeles soy
Paula Lizama Navarro.
La fotografía me atrajo siempre, desde muy pequeña veía a una Tía muy querida que andaba con su cámara de fotos análoga, de esas delgadas, sacando fotos familiares y eso llamaba mucho mi atención, más aún cuando las revelaba y yo podía revivir esos instantes o viajar a ellos e incluso imaginarme como fueron a través de la imagen que en ellos se había plasmado, era grandioso!! Nunca pensé en ser fotógrafa en ese tiempo, dedicarme a esto de manera profesional, más bien quise comprarme una cámara para retener momentos familiares, pero lo pude hacerlo recién como a las 20 años, con mi primera cámara de rollo, luego con los años una digital compacta… Un día conocí a alguien que me hizo una pregunta clave… que me gustaba hacer a mí ?… Por mí y para mí ?… respondí que lo que más me gustaba era hacer fotos… entonces esta persona me dice… y por qué no te dedicas a eso… y sin pensarlo, parece que fue lo que estaba esperando toda la vida, hacerme una sencilla pregunta, con una sencilla respuesta… pero que hay ocasiones en las que uno mismo se pone las cosas más difíciles de lo que son realmente… en fin, así comenzó todo y desde ahí mi vida cambio completamente…
Estudie en Instituto Alpes 2 semestres en el año 2009, por tiempo e incompatibilidad con mi trabajo de ese momento tuve que congelar. Luego retome y estudie en Instituto Los Leones en el año 2011, donde me gane un semestre becado por las notas que llevaba hasta ese momento, estuve solo 3 semestres y también tuve que congelar, me cambiaron el sueldo y los horarios de trabajo, por lo que no pude compatibilizar para poder seguir estudiando.
Fue triste esto último porque yo siempre me he pagado mis estudios, no postulo a préstamos que después te salen un ojo de la cara, he preferido siempre ir pagando de inmediato.
Decidí seguir aprendiendo por mi cuenta, siendo autodidacta, leyendo siempre artículos relacionados con fotografía, juntándome con gente que sabía más que yo, mirando referentes, asistiendo a talleres y seguir haciendo fotos, practicar y practicar, equivocándome… Hubo un tiempo en que me sentí muy agobiada por no poder continuar con mis estudios. Antes de volver de lleno a la fotografía, fueron los grupos de Facebook quienes me incentivaron a compartir mi trabajo, a recibir críticas para mejorar y me sirvió para conocer las opiniones de la gente al ver mis imágenes, las que había hecho hasta ese minuto.
Comencé con Sociedad de Fotógrafos Muertos… quizás porque yo quería que esa parte tan importante de mi no se muriera, y necesitaba revivirla de alguna manera, fuera de mi círculo de amigos. Comencé a compartir mis imágenes y fue muy motivador, gratificante, recibir buenos comentarios, generar debates y hablar de fotos… luego pase por varios otros grupos, en realidad tuve buenas experiencias en todos, luego fui invitada a compartir la administración de Puristas, aquí forme hermosos lazos y comencé a salir en grupo de fotógrafos a la calle, tímidamente me
fui soltando y viendo que este mundo me era muy cómodo y podía fluir muy bien, me fui reconociendo yo misma en los demás, en quienes fotografiaba, fui reconociendo mi humanidad y también mi parte fea, esa que a veces no nos gusta y escondemos por temor o miedo al ridículo… y ya en la actualidad todos los domingos salgo sagradamente a recorrer las calles con otro grupo de Facebook muy importante para mi crecimiento como Fotógrafa, Rincón Patrimonial Chileno. Salir con ellos es un regalo que me permito e intento no dejar de darme.
Antes de entrar de lleno al mundo de las redes sociales y mostrar mi trabajo fotográfico callejero, fui contactada un día cualquiera, por un chico que vio mi trabajo en Flickrs y me invito a participar de una exposición fotográfica para mostrar mi fotos en un vagón de tren antiguo, ubicado al costado de la Biblioteca Nacional, que está trasformado en biblioteca, todo esto auspiciado por Biblio Metro, eso fue maravillo… Yo me sentía súper estancadas con mis proyecciones fotográficas, aunque seguía leyendo, estudiando, revisando fotos, hacia pocas fotos por esos días y pasa esto, fue sin duda un regalo de la vida, que definiría el resto de mi historia hasta ahora.
Con el tiempo y las publicaciones varias en redes sociales, un joven llamado Ananta Shila encargado de Espacio Arte Escondido, me mando una propuesta, realizar talleres de fotografía básica y si mi respuesta era positiva que le enviara una presentación con mi idea de taller, creo que era lo que estaba esperando, sentí que era una nueva oportunidad de mostrar y enseñar lo que había aprendido hasta ese minuto y no pretendía perder la ocasión de entregarle este conocimiento a otros, arme una idea y luego la envíe, justo como respuesta a lo anterior, para mi cumpleaños el 31 de Enero del 2015, me llama el encargado del Espacio y me dice que mi proyecto fue aprobado y que comenzaba a realizar mi taller desde Marzo de este mismo año, adicionalmente Rincón Fotográfico Chileno me ofrece ser la primera entrevistada de una serie de capítulos donde pretenden rescatar el trabajo de fotógrafos callejeros anónimos, donde podamos mostrar imágenes y como llegamos a ellas en calle, ese capítulo fue todo un éxito, después de eso han llegado más entrevistas y publicaciones, por lo que les estoy enormemente agradecida de haber confiado en mí para abrir la serie de capítulos de Santiago Mágico Fotógrafos Callejeros.
Para terminar, ¿por qué me gusta la fotografía de calle?, porque me gusta la gente anónima, me llama mucho la atención esa persona desconocida por los medios, esa gente que está a nuestro lado a diario y todos nosotros pasamos por alto, por la rapidez de la vida, por la cotidianidad, por la falta de tiempo que muchos dicen tener, yo hago un trabajo personal de reconocerme en el otro, en quien fotografío, porque me gusta el patrimonio humano e histórico, arquitectónico también, la diversidad de culturas o la falta de esta y como estamos supuestamente evolucionando.
Yo hago fotografías para mí, es mi manera de descubrirme frente al mundo, he tenido la suerte de que a la gente le gusta lo que hago y eso sin duda me pone muy feliz, pero todo comienza por mí, desde mí, porque si no me conmueven a mí, no podría mostrarle mi trabajo a los demás.
Paula Navarro